Ayer un cúmulo de circunstancias hicieron que viviéramos una sesión muy íntima en el Club de Lectura junto a Javier López Menacho y su novela El Profeta. Sin embargo, el tema sobre el que se profundizó nos llegaba a todos: Internet y las nuevas tecnologías como parte funcional de nuestra vidas, como carro al que nos hemos visto avocados a subir. 
 
¿Qué pasaría si todo eso cambiara? ¿Cómo nos sentiríamos si no existiera la red? Hablamos del derecho a la intimidad de las personas, de la autoestima forjada en esa doble identidad que vivimos tras los terminales móviles y, en definitiva, de cómo nos ha cambiado el hecho de vivir conectados a un mundo extenso y extensivo. 
 
Si no pudiste asistir, te recomiendo que pases por la biblioteca para pedir prestado el libro. O quizá, algún «profe» se anime a trabajarlo en el aula aprovechando el lote que tenemos el centro. El mundo hay que entenderlo sabiendo desde donde lo miramos.